Las técnicas de reparación no invasivas representan una revolución en el campo del mantenimiento y la restauración de infraestructuras, permitiendo intervenir sobre diferentes materiales o estructuras minimizando la intervención física directa. Este enfoque busca reducir el impacto sobre los elementos originales, preservar su integridad y prolongar su vida útil sin causar daños adicionales ni alterar sus propiedades fundamentales. La adopción de métodos no invasivos ofrece soluciones eficientes, seguras y sostenibles, adaptándose a distintos sectores como la construcción, la medicina, la industria automotriz y la restauración del patrimonio cultural.